El 7 de noviembre de 1938, pocos meses antes de finalizar la Guerra Civil, Cabra sufrió uno de los bombardeos más terribles de la contienda. Los 3 aviones Tupolev SB-2 de las Fuerzas Aéreas de la República Española que ese día sobrevolaron los cielos egabrenses, dejaron una mortífera carga que sembró de terror las calles de esta ciudad, dejando 109 víctimas mortales y cientos de heridos.
Archivo BNE - Nota al reverso: "CABRA 10-11-38 BOMBARDEO ROJO Vistas del pueblo" |
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Dos semanas después del bombardeo, el Coronel Inspector D. Luis Martín Pinillos, Jefe de la Inspección de Campos de Concentración de Prisioneros, enviaba al Cuartel General del Generalísimo, copia del escrito presentado por el Coronel delegado de esa Inspección en Sevilla, dando cuenta del brillante comportamiento de los "prisioneros de guerra" que integran el Campo de Concentración de Cabra (Córdoba) durante el bombardeo de la aviación roja a dicha plaza. (*)
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El historiador Francisco Navarro López cifra en al menos 1302 presos los que estuvieron recluidos en el Campo de Concentración de Cabra entre agosto de 1938 y abril de 1939. De estos, 24 fueron mujeres. El Campo de Concentración de Cabra estaba situado en la Plaza de Calvo Sotelo (en la actualidad Plaza Vieja) y se clausuró el 2 de abril de 1939 con la marcha de los últimos treinta y seis detenidos (**)
Archivo BNE - Nota al reverso: "CABRA 10-11-38 Bombardeo rojo Interior del, Cuartel de prisioneros donde murieron 12 soldados y prisioneros dos heridos" |
Pepe, mi enhorabuena por esta espectacular labor de investigación que has realizado.
ResponderEliminarPara dar visibilidad a estos capítulos de nuestra historia, que muchos no conocíamos.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu comentario Rafa, me alegra que te guste. Un abrazo.
EliminarPepe, Me ha resultado muy interesante ya que desconocía algunos datos. Buen trabajo el que has realizado. Seguiré pendiente de futuras publicaciones tuyas. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Rafa, por comentar y por seguir el blog. Un abrazo.
EliminarPepe, enhorabuena por este trabajo de investigación, se ve que te apasiona. Me contó mi padre, que el día del bombardeo dormía con su abuela, el tenía dos años, y la metralla de las bombas que cayeron en su casa, rompió el varal de la cama. Afortunadamente, ambos salieron ilesos. Un saludo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario y por tu testimonio paisano. Un saludo.
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