El nido de ametralladoras de Carrajaén lo encontramos en las afueras de Porcuna, probablemente construido tras la toma de la población por el Ejército sublevado el 1 de enero de 1937, tras la Batalla de Lopera.
Observamos que la parte inferior está construida en mampostería, mientras la parte superior utiliza hormigón armado.
Detalle del hormigón armado de la parte superior |
Desgraciadamente, presenta un estado de deterioro muy avanzado. Aunque hoy solo queda en pie una parte, se intuye su forma circular. Tampoco hay rastro del techo que pudiese tener.
Desde esta posición se observa un gran campo de visión, vigilando también la carretera que unía Cañete de las Torres en poder de los sublevados y Torredonjimeno en manos de la República.
En uno de los muretes que aún se mantienen en pie aún quedan restos de grafitis, que con la ayuda del comentario a esta entrada, hemos podido descifrar: "9ª Compañía del II Batallón de Zapadores". Este Batallón, con guarnición en Sevilla, durante la guerra llegó a contar con 24 compañías de zapadores, 2 de instrucción, 1 de puentes y la Plana Mayor, según se desprende de "Los ingenieros militares en Tarifa 1939-1945" de César Sánchez de Alcázar García.
En las proximidades del nido hemos podido encontrar restos de otras construcciones que no hemos sido capaces de identificar si pertenecen al mismo periodo de tiempo o son posteriores.
Irremediablemente, tal como están las cosas, este nido, junto a cientos de fortificaciones más que habitan nuestras sierras y campos pasará a mejor vida si nadie lo evita. Y nadie lo evita.