A veces, como en el caso que nos ocupa hoy, encontramos construcciones con daños que no podemos asegurar a ciencia cierta a que obedecen. Es creencia popular (equivocada en muchos casos) que estos desperfectos fueron provocados por bombardeos o causados durante la guerra.
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Restos de nido. ¿Posición para artillería? |
En Sierra Tejonera (La Granjuela) encontramos dos nidos del ejército sublevado que por sus características podemos fechar al final de la contienda. Están destruidos. Sobre el terreno comprobamos que uno de los nidos era para ametralladora y el otro nos dio la impresión que alojaba una pieza de artillería.
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Restos de nido de ametralladora |
Se dice que tras la guerra el ejército destruyó muchos de estos elementos defensivos. Conocemos de testimonios que cuentan que soldados de reemplazo fueron los encargados de esa misión. Algunas veces como ejercicio de maniobras. Pudiera ser éste uno de esos casos. Nosotros hasta ahora no hemos encontrado ningún documento que confirme esta teoría. Lógicamente no nos referimos a los que se destruyeron con el paso del tiempo por obras en carreteras, o para crear urbanizaciones nuevas, o en paseos marítimos, etc.
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Restos de nido |
En este caso particular también barajamos que la destrucción de estos nidos se incline hacia la recuperación de la chatarra bélica que tan común fue en la posguerra y que tanto hambre quitó. Todo se aprovechaba, hierro, cobre, alambre, etc. Todo tenía su valor en esos años difíciles. Y todo se recuperaba para sacar dinero.
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Restos de nido |
Cuando comenzamos en esto nos llamaba la atención que apenas encontrábamos mesas de ametralladora dentro de los nidos (de hormigón armado) que se conservaban intactos. Pronto descubrimos que muchas de esas mesas se construían con ladrillo. Ladrillo fácilmente reutilizable. Blanco y en botella. Comprendimos el misterio de su desaparición.
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Restos de tronera de nido de ametralladora en embudo escalonado |
También hemos encontrado en diferentes fortificaciones huellas de haber utilizado picos para romper y llevarse el armado de las mismas. Y sabemos que fue costumbre extendida entre los chatarreros de posguerra recuperar piezas, granadas, proyectiles, etc. y agruparlos dentro de los nidos para explosionarlos a continuación y recuperar todo lo aprovechable sin ningún peligro.
Las huellas que hemos encontrado en estos nidos nos hacen pensar que fueron destruidos para aprovechar el armado y la ferralla de sus gruesos muros (1 metro) Aún son visibles las marcas donde se alojaban y no queda apenas rastro de ellos.
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Huellas donde se alojaba el armado |
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En el ángulo inferior izquierdo podemos observar la bota para hacernos una mejor idea del tamaño de la construcción y de su armado |
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Las únicas piezas de armado que encontramos |
De la intensa actividad que llevaron estas posiciones aún dan fe una chapa de Lafitte y un trozo de metralla que encontramos en nuestro recorrido intentando seguir la línea de trincheras (prácticamente desaparecida) y buscando fosos, pozos de tirador, escuchas, etc.
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Arriba: Chapa de Lafitte Abajo: Restos de metralla de un proyectil |
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En rojo, gran foso que comunicaba con nido (circulo amarillo) y línea de trincheras |
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Restos de trinchera |
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Restos de trinchera |
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Restos de trinchera |
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Restos de nido de ametralladora |
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Una última imagen donde se puede observar mejor el tamaño de los nidos |