Hoy regresamos a Sierra Tejonera para recorrer otra de las posiciones que nos siguen mostrando las huellas que la guerra dejó en aquel paraje tan castigado por la misma.
Aspillera en nido de fusileros |
Las posiciones que hoy recorremos se encuentran en mal estado general, restos de trincheras excavados en la tierra y que apenas dibujan recodos, puestos de tirador, etc. Difíciles de ver y recorrer por la maleza y colmatación de los mismos, algo habitual en esta zona.
Restos de trinchera |
Entre estos restos encontramos uno que llama poderosamente la atención. Por su construcción y su estado. Se trata de un nido de fusileros de unos 3m de diámetro, 4 aspilleras y una única entrada. Forma parte de un complejo mayor, del que apenas encontramos restos de los muretes que lo conformaban.
La flecha indica el acceso |
Este nido está construido piedra sobre piedra, sin ningún tipo de argamasa que ayude a la sujeción del mismo. Transcurridos 85 años de su construcción permanece intacto. Sus 4 bocas de fuego baten todo su perímetro.
El Peñón de Peñarroya visto desde estas posiciones |
Visto desde el exterior |
Junto a él encontramos restos de muretes que delimitaban la posición.
En el recorrido del murete, que seguimos a duras penas entre zarzas, jaras y otras hierbas que lo inundan todo, encontramos una roca que presenta una curiosa oquedad y que sin duda formó parte del entramado de la posición. Algún soporte para luminarias, cantarera, munición, etc.
Sierra Tejonera fue zona caliente durante varios episodios importantes de la guerra civil en nuestra provincia. Aunque la mayor parte del tiempo permaneció en poder del ejército rebelde, también fue tomada por los republicanos, llegando incluso en ocasiones a estar los dos bandos en la misma sierra.
Restos de trinchera. Al fondo, el Peñón de Peñarroya |
Aunque hoy nos hemos detenido de manera particular en estas posiciones remarcando "el aguante" de este nido, más adelante regresaremos para mostraros más de este bonito lugar que tan duros enfrentamientos presenció.